Propósitos del proceso de formación

 

A lo largo de la Maestría se promueva el desarrollo de tres grandes propósitos formativos que contribuyen a que los estudiantes puedan desarrollar las capacidades para participar en la construcción de mejores ambientes de convivencia al interior de sus centros educativos, en el entendido de que cada uno de éstos se desarrollan de modo transversal al proceso de formación y de forma articulada entre sí.

  1. Capacidades para la identificación, reconocimiento, análisis y creación de alternativas para generar una cultura de la convivencia incluyente y pacífica, asumiendo la importancia de visibilizar una problemática que tiende a ser elusiva en su modo de tratamiento. Este propósito pone el acento en la necesidad de promover el desarrollo de la capacidad para percibir, elaborar e intervenir en la construcción de alternativas específicas para la resolución de los problemas que se enfrentan en la convivencia y promover experiencias formativas que permitan aprender a convivir.
  2. Capacidades para la escucha, el diálogo y la apertura a la alteridad en las relaciones educativas. Este propósito formativo hace referencia a la necesidad de crear condiciones para que los docentes puedan involucrarse en un proceso de apertura que favorezca la ruptura de estereotipos y el desarrollo de las capacidades de escucha y diálogo, como estrategias básicas en la construcción de diagnósticos y alternativas de intervención que favorezcan la creación de un clima de convivencia pacífico e incluyente en la vida escolar y comunitaria.
  3. Capacidades para el autoconocimiento, la autorregulación y la autonomía como agente reflexivo de contención y cambio. Se trata de favorecer que los maestros puedan implicarse en el análisis de sí y acerca de la forma en la que se construye y consolida la autoimagen y la identidad personal y profesional a fin de innovar en el tratamiento de las problemáticas de la convivencia que se viven de manera cotidiana dentro del ámbito escolar.